Jodeeerr con la
Calcenada!!! Si esta es la mas sencilla
recordadme que haga testamento antes de hacer la larga.
Fuera de bromas, es una paliza del 15 pero se lo recomiendo a cualquiera. Cuando terminas piensas "
pa días me ven
puaquí otra vez" pero luego vas recapacitando y pensando momentos y situaciones que hacen que no te importe pensar en volver (por lo menos yo).
Como
decía el gran Retor en el tedioso tramo final: "Si nos
hubian mandao hacerla (como trabajo)
hubiésemos echao al jefe a
cascala".
Voy a contarla por tramos para no perderme.
Ocho y poco de la mañana, nos empezamos a juntar los de
Tauste y retiramos el dorsal. Aquí mismo se degusta chocolate con bizcochos, mi hijo (Miguel
jr.) se niega a degustar (una cabeza como una
trasca).
Comenzamos a andar pasando por debajo de uno de esos arcos
hinchables y los de
Calcena ya nos dan el aperitivo con un corto recorrido urbano equivalente a tres o cuatro cuestas de "
Peirotón" (el que no sea de
Tauste que pregunte a que me refiero).
Salimos del pueblo y andamos unos 3 Kilómetros de subida suave hasta el primer avituallamiento en el que solo se bebe
aquarius y se come algún fruto seco. Nota: En este pueblo por
cojones tiene que haber una fuente que mane
aquarius, si no imposible preparar tanto.
Aunque hace viento pega el sol y comenzamos a quitarnos forros dándonos cuenta que entre los de
Tauste hay una especie de contacto psíquico ya que a todos nos ha dado por ponernos la camiseta roja de la última Tras l'
Arba. La gente piensa que somos una peña
senderista.
Empezamos a subir y Miguel
jr. se para varias veces porque no puede colocarse bien los auriculares del móvil para escuchar
Rap. Veo que es el momento de atacar con mis vastos conocimientos de
Psicopedagogía infantil para remediar esto: "No te creas que
nueres cansao con la mierda'l
cablecico, te
vua'
orcar con él como te pares más veces".
El sendero baja después hasta el fondo del barranco de
Valdeplata, un sitio digno de ver que recorremos muy ufanos sin saber lo que nos espera mas abajo. Llevamos
aquí unos 6 Km.
Dejamos el barranco para subir al siguiente avituallamiento situado en el refugio del Collado del Campo. Este tramo es de algo menos de 2 Km. pero muy pronunciado, Miguel
jr. comienza a quejarse de que no puede, vuelvo a echar mano de mi
sabiduría buscando palabras que le animen a subir: "Tira p'arriba
cari falso". Por aquí llevamos de compañero de viaje a un señor mayor que se parece a Manuel Azaña y que yo creo que alucina viéndonos. En un momento dado comprendo que como va sin desayunar lo que tiene es una pájara monumental y con mucha paciencia conseguimos llegar al avituallamiento, aquí dan bocadillos de chorizo ó longaniza con
panceta regados con vino y
aquarius. Mientras Miguel engulle el primer bocadillo casi pueden
oírse las fanfarrias de cuando
Popeye se come las espinacas, el segundo bocadillo se lo come con mas calma. Como era de esperar
Javi Lorente también se come dos bocadillos. Agradezco (seriamente) aquí a
Javi su iniciativa de quedarse a ayudarme a motivar a Miguel, la relación padre-hijo en según qué circunstancias es complicada y un tercero (además tan buena persona como
Javi) relaja los ánimos.
Lo peor está por llegar, desde aquí acometemos la subida a la
Tonda, un
supercabezo de 1500 m. de altitud con un tramo final de subida bastante pronunciado, 2,7 Km. de subida. La
Tonda es alucinante, en 360 Grados ves
prácticamente todo el
Moncayo y toda la Ribera del
Ebro.
Todo lo que sube tiene que bajar y en este caso la bajada es bastante mas pronunciada que la subida, mientras bajamos creo que todo el mundo parafrasea a
Rambo.
Lorente que está muy ducho en temas deportivos empieza a hablar de abductores y no sé qué músculos que a lo mejor yo ni tengo. Nota: Os he dicho que agradezco la
compañía de
Lorente pero a veces he echado en falta que tuviese un botón de Mute en algún sitio.
Una vez superadas las bajadas ya es todo camino normal hasta el siguiente punto de
comel en el Kilómetro 14, caldo, bocadillo de Jamón con vino y por supuesto
aquarius. Seguimos unos tres o cuatro Kilómetros hasta llegar a un sitio llamado collado de
Valdetiñoso con uno de esos paneles que te aclaran qué es cada uno de los puntos que estas viendo, además hay un cartel que dice que tenemos
Calcena a 9 Km., Miguel empieza a maldecir porque se pensaba que quedaba menos.
A partir de
aquí y quitando subidas suaves ya pocas veces hay que "meter la reductora" como dice
Lorente y el paseo es muy agradable hasta el avituallamiento de la fruta: naranja y
platáno.
Subimos a continuación por un sendero con buenas vistas y tampoco muy pronunciado que nos llevará hasta el último y mas esperado avituallamiento solo a 3 Km. del final, la
cervecita.
Este punto merece una mención especial debida
precisamente a la presencia de la cerveza. Lo primero gracias a toda la peña
Taustana por la ovación que le dedicaron a Miguel cuando llegó.
Cuando te paras y vas a por tu caña notas una algarabía especial por parte de los responsables del chiringuito, pienso yo que la larga espera de participantes es mas llevadera tomándote unas
cañitas y si "a mal parte" tú tienes todo el poder sobre el cañero ya te cagas. Dentro de la pequeña carpa había un chaval muy alegre tocando la
batería (o instrumento semejante) y una chica de pie coreando consignas
difícilmente entendibles por toda aquella persona fuera de su contexto. En el exterior y por detrás se
veían dos señores mas mayores cada uno con su caña que se
reían mucho e incluso uno de ellos se
cayó de culo un par de veces. Yo
diría que estos señores ya estaban en la fase de cánticos regionales y la chica en exaltación de la amistad.
Ojo!! que no se llame nadie a engaño, esto no es una crítica, es un "
ole tus
cojones", yo probablemente hubiese hecho lo mismo.
Tras dejar ese improvisado café concierto cruzamos la carretera, el
rio Isuela y vamos a
Calcena por el
jodidamente interminable camino viejo de
Trasobares. En el pueblo lo primero es meter los
pieses en el
río para relajarlos y a comer la
fideua. 27 Kilómetros.
Habíamos terminado de comer cuando se acerca don Manuel Azaña hasta Miguel y le dice: "Miguel, vengo a felicitarte y a estrecharte la mano porque yo sabía que ibas a terminar. Recuerda: Lo que aprendas ahora es para toda tu vida". Yo me quedé sin palabras y solo pude agradecerle el detalle. Saludos a este señor desconocido que no se si volveremos a ver.