El sábado se celebró de nuevo otro evento futbolístico en el poli de Tauste, es como una despedida de temporada a la que acuden todas las categorías del futbol sala. Como el furbol no es lo mio yo os cuento lo que veo, porque sinceramente todavía no se qué es lo que se celebra exactamente pero vamos y nos lo pasamos bien, ayer además tocaba jugar padres disfrazados contra hijos, una ocurrencia de nuestro animador-jefe.
El partido fue muy emocionante, nuestro equipo estaba compuesto por dos señoras que hicieron un paréntesis en su sesión de peluquería para venir, dos ciudadanos Kuwaities y un ganadero de reses bravas, este último era el traje mas logrado. Las lesiones prometían ser frecuentes y para no dejar nada al azar también teníamos personal sanitario.
Aunque el tanteo fue muy abultado acabamos perdiendo principalmente por el arbitraje, que mas que casero (que lo fue) se nos hizo desconcertante, yo ya digo que no entiendo mucho de este deporte pero creo recordar que cuando veo los partidos por la tele el arbitro (en nuestro caso la arbitro) nunca va con paraguas y un chico pequeño de la mano.
Entre otras cosas nos pitaron algún penalti totalmente injusto pero nuestra portería estaba muy bien defendida y salvamos bien el compromiso, los profesionales es lo que tienen, que en situaciones límite templan con frialdad.
Arriba un primer plano del emir Ar-agh-ues en fuera juego, como tol rato.
Otro de los momentos de la encarnizada batalla.
Ocasionalmente la colegiada nos robaba balones ¿eso vale?, eso de desconocer el reglamento me limita bastante.
Las señoras para su edad se movían bien por el terreno de juego y mantuvieron bien el peinado.
Tampoco se si es reglamentario pero pude comprobar que inmovilizar a un defensa es una buena táctica en un contraataque. 
El portero contrario se convirtió al Islam durante el partido. 
Los vencidos con la doctora.
Después de este encuentro se celebró otro de menor importancia contra los Bolola-boys que terminó en empate y que me va a servir de ejemplo para hacer un poco de crítica constructiva.
Ni padres ni críos veo yo que tengan rivalidad alguna mas allá de la puramente deportiva por el hecho de jugar, si se pué ganar pues se gana, eso es indudable. Mi mensaje va pa ambos entrenadores: cuando os enfrentáis pienso que os ciega a veces la satisfacción de ganar el uno a la otra y viceversa, pa ganar esta claro que hay que contar en el campo con buenos jugadores durante el mayor tiempo posible y esto trae como resultado que por ejemplo mi chico pase olímpicamente de acudir a jugar hoy, "total, pa no jugar..." Como dice Jose Mota "Ir pa ná es tontería".
Eso es todo amigos.
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