Y de nuevo la Calcenada, pero esta vez la de otoño, más corta (21 km.) y bastante mas llevadera que las otras. La organización solo nos ha vapuleado durante el primer tramo (y que tramo) de 2,5 km., desde el pueblo a la Ermita de San Cristobal donde como desagravio ya nos han dado el bocadillo de longaniza con panceta y vino.
Tras este bocadillo ya es todo carabajo, desde aquí puede verse una pista larguisma y ancha por la que continuaremos pasando solo por un par de kilómetros de leve subida, esto es tan bueno como malo porque tantos kilómetros por pista sin senderos, subidas ni bajadas importantes por las que sudar un poco la camiseta, se hacen excesivamente largos y monótonos. Lo bueno hasta que te cansas es pasear y disfrutar del entorno.
Pa que sus hagáis una idea arriba se ve la pista por la que hemos transitado un fajo kilómetros.
Llegamos a una zona bastante mas arbolada en la que vamos ya tol rato entre pinos y carrascas (sobre todo entre pinos). Los pinos no se de que variedad son pero las piñas son espectaculares, en ningún puesto había visto piñas tan tremendas, algunas son como la cabeza de Lorente que por cierto hoy ha venido acompañado de unas señoras pero -como no han madrugaooo- (este "como no han madrugaooo" debéis leerlo con retintín) no les hemos visto el pelo en tol recorrido.
El bocadillo de jamón también estaba muy bueno, que se lo pregunten a Miguel.
Os pongo una foto de Trasobares, un pueblo curioso porque siendo pequeño es largo de cojones, te pegas un rato bueno rodeándolo.
La Calcenada solo tiene una pega, lo lejos que está Calcena de la civilización, todo lo demás son ventajas pero la carreterica solo es aceptable a la vuelta (porque es de día) y yendo muy despacio para deleitarte con el paisaje y no marear a los pasajeros.
Llegamos a Calcena hacia las ocho de la mañana, en la plaza ya se empieza a concentrar gente y a hacer cola para pillar los dorsales. No es una competición pero te dan un dorsal con tu numero de orden de inscripción que será tu credencial para comer en los avituallamientos, también firmas un papel en el que te comprometes (creo) a no hacer a nadie responsable de tus chorradas o temeridades durante la marcha. En mi caso también se firma otro documento debido a que me acompaña un menor, la responsabilidad es solo mía (no, ¡del otro va a ser!) y no lo dejo solo en ningún momento.
Mientras hacemos cola para el dorsal nos obsequian con chocolate y bizcochos, también hay una cesta con bolsicas de esas de preparados energéticos que en caso de pájara te meten un chute de azúcar equivalente a un balde gominolas. Cuando salimos de retirar el dorsal verificamos que ese viejo refrán que dice "Al que madruga dios le ayuda" es una verdá com'un templo, la cola casi llega hasta el río. Asimismo comprobamos que la jeta no solo se da en las colas de la compra, hay algún (bastantes) cabronazo/a que simulando despiste y preguntando imbecilidades como "¿Aquí son los dorsales? (ponerle acento de gilipollas al leer) en la misma puerta del garito donde todo dios hace cola, se meten como quien no quiere la cosa. Métete y cuélate si te dejan, pero no preguntes si puedes hacerlo cari matraco.
Bién, que me voy del tema, dorsal y a correr, en este caso a andar. Salimos por el camino viejo de Trasobares hasta desviarnos por un sendero pegado al roquedal que hay por la parte sur del pueblo.
El sendero se empina cada vez mas hasta llegar al empinamiento total en la ladera de la peña, donde se ubica la Ermita con el primer avituallamiento. Como hasta aquí de momento solo hemos llegado los mas madrugadores, fuertes y aguerridos (que pasa, escribo yo y me autochaqueteo si me da la gana) no hay colas ni aglomeraciones y lo aviamos rápidamente. Este avituallamiento tiene entrada y salida señalizada para que fluya mejor la turba en el caso de que se amontone, que sepáis que hay mas de 900 personas humanas inscritas.Llegamos a una zona bastante mas arbolada en la que vamos ya tol rato entre pinos y carrascas (sobre todo entre pinos). Los pinos no se de que variedad son pero las piñas son espectaculares, en ningún puesto había visto piñas tan tremendas, algunas son como la cabeza de Lorente que por cierto hoy ha venido acompañado de unas señoras pero -como no han madrugaooo- (este "como no han madrugaooo" debéis leerlo con retintín) no les hemos visto el pelo en tol recorrido.
Por una vez podemos decir que hemos ganao a Lorente que como excusa ha inculpado a sus acompañantes. Te he dicho ya muchas veces que se te está bajando la pez al culo Lawrence, no pongas excusicas.
Dejemos de meternos con el pobre Javi que no nos ha hecho nada y vamos a lo que interesa, que paice esto un programa del corazón.
Durante el recorrido hay muchos puntos con buenas vistas pero yo me quedo con este de abajo, a la izquierda, lo mas alto es la parte trasera del Moncayo. En esta foto también podemos observar un detalle que chocaba a mas de uno (incluido yo), el cadillo prefiere el "matruco" de madera a los prácticos palos ajustables de aluminio. Desde que en Ansó escuchó que los de aluminio eran una mariconada (con perdón de nuevo al colectivo gay) se ha vuelto rústico e inflexible con este tema.
Cuatro kilómetros antes de terminar tenemos el penúltimo avituallamiento consistente en caldo caliente y bocadillo de jamón con tomate. El joven que escanciaba el caldo era de todo menos mudo, su voz era una especie de sonido de fondo relatando principalmente sus peripecias desde que tuvo que capturar por el corral a las gallinas (el caldo era de ave), matar, desplumar y resto del proceso. Relataba todo esto mientras él y otro compañero abrían cajas de briks de caldo, que estaban apiladas a su lado y las iban echando en un perolo grande calentado con una rosca de butano. La verdá es que estaba bueno, no se de qué marca era pero estaba bueno.El bocadillo de jamón también estaba muy bueno, que se lo pregunten a Miguel.
Ya no quedá mas que el último avituallamiento -el de la cerveza- y esto s'acabó, pero para ello hay un interminable y monótono recorrido cuya mitad es por la carretera que va hacia Purujosa, el asfalto después de haber andado 18 ó 19 km. te destroza los pieses.
Este año el tema de la cerveza ha sido bastante mas discreto, el personal expendedor iba sobrio . Era en una especie de refugio y estaba de bote en bote ya que con la proximidad del pueblo (menos de un kilómetro) la gente se relajaba con su cerveza sin prisas.
El tramo final es agradable, con tu cerveza en la mano y con la vista del pueblo ahí cerca caminando todo el rato por la vega del Isuela entre chopos y hortales.
En Calcena se entrega el dorsal y te devuelven el ticket de la comida y una bolsa con una revista y la tan deseada camiseta. A Miguel le dan además otra camiseta blanca y un kit de montaje de una rana que salta alimentada con un panelico solar. Nada mas abrir la bolsa le ha parecido que no le habían puesto camiseta oficial (la blanca y la caja de la rana tapaban la verde), parece mentira que de una boca tan párvula (como dice el bolero de Chavela) salgan esas barbaridades pero pa todo tenía. Al final ha sido una falsa alarma.
Este año la camiseta es verde con mangas blancas y los participantes nos la ponemos casi todos provocando la marea verde en la carpa de comer. Hoy había estofado de ternera y ensalada.
Ultima foto con Calcena al fondo, despedida al resto de la expedición taustana que acaban de llegar a comer y pa casa.Como he dicho antes la vuelta es mas llevadera porque al ser de día vas despacio y viendo.
Os pongo una foto de Trasobares, un pueblo curioso porque siendo pequeño es largo de cojones, te pegas un rato bueno rodeándolo.
Eso es todo amigos...
4 comentarios:
El día de la otra Calcenada, la de agosto, es también la media maratón de Alcalá de Moncayo. Yo la he hecho tres veces, y me ha tocado de todo (frío quetepelas, agua a mares, océanos u pantanos, y calor pa redetite), pero es genial en todos los sentidos. Chulisma. ¿Te pensarás si hacerla el año que viene o seguirás calceniando? Yo voy a tratar de prepararla.
Si me haces a mi correr pal verano en vez de coche escoba ya puen preparar coche fúnebre.
Lo que si hay unas rutas cojonudas entre Alcalá, Añon y Talamantes. La pega es el transporte ya que no son circulares porque son muy largas.
¿Chocolate y bizcochos antes de empezar?¿preparados energéticos?¿bocata de longaniza a los 2,5 km?¿caldo de caja?¿bocata de jamón?¿cerveza acompañando el último tramo?, pero quesestooooooooo... Más que una andada parece una maratón culinaria majos.
Amos.
PD Nosotros tenemos palos de aluminio. De siempre. Es que incordian menos por casa hijo... (aunque el Dani siempre se hace con algún "matruquico" de madera por el camino, si)
Hola Noelita, me acabo de dar cuenta de que habías dejado un comentario.
A ver como es este año la camiseta de Tauste, les ayudo en la organización pero no la he visto aún.
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