Me dice Inde que no hablo de arbolicos en la crónica de la andada de Brea y aprovecho para contestar con un pequeño paseo que hemos dado hoy por Sora y alrededores y así de paso pedirle algo de información al respecto porque sé que está o ha estado trabajando sobre ello.
Me parecia ya mal que los crios no hubiesen visto aún el Pino Guarizo del que ya has hablado en tu blog y hemos ido lo primero a verlo.
Lo primero que he hecho al llegar ha sido marcar las coordenadas (chincha rabiña que llevo GPS) para compararlas con las que tomó Malocha con el Sigpac, diana total Jesús.
Para llegar hasta el pino tenemos que ir primero a Sora y en lugar de parar a la derecha para subir al castillo (a la izquierda vemos una paridera), seguimos recto 1 Km y nos encontramos una bifurcación del camino, tomamos el camino de la derecha y continuamos Kilómetro y medio hasta la siguiente bifurcación en la que volveremos a ir a al derecha y 2 Kilómetros mas adelante veremos el "pinaco" en el centro de una parcela para él solo. ¡Ojo! un poco antes del pino hay otro cruce con un camino que sube hacia la derecha, no lo tomeis, seguimos hacia la izquierda.
Salvando algunas descripciones que lees por ahí en las que el pino es poco menos que una deidad, la verdad es que impresiona ver un árbol tan grande y con semejante vuelo de ramas.
Fernando (nuestro escalador oficial) ha intentado escalarlo pero le ha venido largo, "pápa mira este que se está subiendo".
Por lo menos se ha aprovechado del amplio vuelo de las ramas pa poder "escolgase".
Despues de ver el pino nos hemos vuelto para subir al castillo, aquí es donde me he acordado de Mari. A ver si me mandas o explicas algo de lo que has investigado porque yo no tengo ni idea de si esto era de Felipe IV, Fernado VII o Camilo VI.
Hay algún señor que se ha molestado en subir con un bote de pintura (hace falta güevos) y pintar su nombre o lo que sea por donde ha estimado que mas fotos se iban a hacer. Pues jódete chatín, que tengo tampón de clonar.
Para refrescarnos hemos ido al Flecha, el bar de Carlos en Castejón, Carlos está de vacaciones y hemos podido comprobar que ha dejado de jefe a José Fraj. Como todos sabeis la discreción de Fraj es exquisita y su tono de voz suave y pausado, había poca gente en ese momento en el bar pero como os podeis imaginar todos se han enterado de que entraban los Gatos. En la tele salía Tom Cruise hablando de la iglesia de la cienciología y ha dicho "De eso me voy a hacer yo a ver que pasa", yo le he contestado "Si te viera Mosen Francisco..." y se ha metido p'adentro diciendo ¡dioi, dioi! a voz en grito.
José Fraj sigue siendo y será un crack.
2 comentarios:
¡Jiuston, Jiuston! Cjjjj, cjjjj... Aquí la prima tardana, que ha tenido problemas en comunicar.
Ay, que ni posteo ni nada estos días. Voy algo desmadejada. Estalentada también, pero eso no es de ahora.
A ver, le debo un post a Sora de esos que hacen afición, pero lo voy retrasando porque me puede el prurito ése de no tener todos los cabos atados, y me da miedo decir alguna tontería. Pero te adelanto, en primicia, alguna cosa:
Sora, como comprueba todo el que se acerca por allí, es una pasada. Quizás a los taustanos, castejoneros y limítrofes sea a quienes menos nos impacta, por conocido: esa silueta la tenemos prendida en la retina desde que somos chicos y nos hemos acostumbrado a ella. Pero el lugar es privilegiado: es un enclave estratégico, con un campo visual que lo convierte en uno de los puntos de control más importantes de la comarca y aledaños.
Sólo te voy a dar unas pinceladicas sobre su devenir, para no convertir este comentario en un rollo: Sora está en mitad del trazado de la vía que unía Caesaraugusta y Pompaelo; a sus pies se encontró un miliario que lo atestigua; conserva dos torreones de época musulmana que dan fe de la ocupación continuada de este lugar en ese tiempo; hay datos documentales de sus peripecias desde el año 1200; perteneció al monasterio de Santa Cristina de Somport y luego a los condes de Luna, que tuvieron allí un tenente o alcayde al menos hasta el siglo XVII; en el siglo XVI se construyó o reparó esa magnífica torre del homenaje que lo domina; y hay noticias también hasta el XVII de que fue un lugar de romería para los castejoneros, que iban a la iglesia de San Miguel a pasárselo cañón, motivo por el cual los jerarcas eclesiásticos (visitadores arzobispales y otras hierbas) les prohibían a cada rato la romería, que ya se sabe que la Iglesia siempre ha sido muy contraria a eso de que la gente se lo pase bien... En los documentos se dice bien claro que allí había una iglesia desde el siglo XIII por lo menos; pero no se sabe dónde, porque por los restos allí no se ve ninguna iglesia. Pero la hubo, ¿eh?, la hubo. Habrá que encontralla.
Así que tiene una historia larga y con muchos datos, e incluso una anécdota medio romántica: en 1412, cuando el Compromiso de Caspe, una parte de los Luna, señores del castillo, no estuvieron de acuerdo con la elección de Fernando de Antequera como rey de Aragón, y montaron un follón del 15. Antón de Luna organizó una guerrilla que casi se convirtió en guerra civil; aguantó más que el propio Jaime de Urgel, que era el pretendiente al que defendían. En mitad de ese barullo, la abadesa del monasterio de Trasobares, que era otra Luna (en algunos documentos se la llama Violante, en otros María), se escapó de su monasterio y se fue a Loarre con Antón de Luna, que además era su amante, a defender con él la causa del Urgel. Cuando los vencieron, la antigua abadesa fue confinada en Sora, donde estuvo prisionera aproximadamente un año...
En fin, como sarta de "amenidades eruditas", que dice un amigo mío, ya te he metido bastante tostón...
Un besico, Gatet.
La próxima vez que suba miraré por encima del hombro a los que "haiga" por allí con la superioridá que da el saber lo que ellos no saben. Y los perseguiré por las ruinas y tiraré de sus camisetas para retenerlos mientras les relato el romance de la abadesa de Trasobares.
¡Ay como disfruta mi niña, investigando y contando estas cosas!
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